Yearly Archives: 2019

El niño de la bola

“El niño de la bola”, circa 1953.

“El niño de la bola”, circa 1953.

“El niño de la bola” y “El niño de la foto” (con patito de peluche y abuela). Ver post en Enero del 2013. Son dos de las pocas fotos que me gustan, de las de mi infancia.

Han sido, o van a ser, setenta y cuatro años. “Toda una vida.” Con mi afición a proclamar clichés, este se veía venir y desde bastante lejos. Toda una vida con la pelotita en la mano, que a saber lo que eso quiere significar. Le he dado muchas vueltas y lo único que se me ocurre es hacer chistes con ello. Así que he hecho un par de chistes fotográficos y…en paz. De esa foto del “niño de la bola” tengo que acusarme de no saber nada de ella, yo que presumo de saber de toda foto significativa que he hecho o me han hecho. Esta sé dónde fue hecha y puedo adivinar hasta el porqué. En aquel momento yo era el buque insignia de la familia, había salido guapo y fotogénico, con unos ojazos azules y una aureola angelical, bajado del cielo a pedradas, aunque la sonrisa falsa, como la falsa moneda, auguraba algún que otro problema en el futuro, o alguna simpleza de mal actor.  Fotografía típica de estilo de la época, es debida seguramente a Riviera o a Rincón, fotógrafos, en Salamanca (España).

Quizás la pérdida de esa sonrisa, quizás el no prever hasta donde iba a llegar, quizás una mueca en el tiempo y en el espacio. Había una promesa de pantalones cortos “forever”, y una determinación temprana de llamar la atención, con la pelotita, con botones, con escudos del Real Madrid o con lo que fuese. La pose de mal actor, sobreactuando desde el principio. Siempre ha sido así. Quizás con la edad me he corregido un poco, no mucho. Ya entonces no me gustaba el halago, ni toma, ni daca; aunque nunca me ha costado el reconocimiento y la admiración de la obra bien hecha y del punto cimero de la cultura de cualquier gente, cuando lo veo lo reconozco y lo admiro.

El nuevo “Niño de la bola”, circa 2019.

El nuevo “Niño de la bola”, circa 2019.

De muy temprano la fotografía ya empezaba a atraerme con la particularidad de que en ella siempre ví una posible excelencia propia, no así con los estudios, la música, y tantas otras cosas. El asunto del futbol es diferente, era el sueño imposible, tenía todas las condiciones menos la física. Solo en mis años sesentas, increíblemente, jugué al máximo de mis posibilidades, y lo hice bien cuando ya no había remedio. Guti puede dormir tranquilo, le hubiera quitado el sitio, fácil. Ni en el tenis, ni en el balonmano, siempre cuestión de pelotas, pude hacer nada válido. Así que lo de la bola en la mano tiene su explicación: el dichoso sueño imposible. Por lo visto, escribir y hablar me lo concedieron por añadidura, venía en el paquete, nunca tuve que hacer nada por ello. (¡Gracias a quien sea, o a quien fuere!) Y así, en un flash centelleante hemos llegado al otro “niño de la bola,” el actual. (Cliché sigue…) “En un abrir y cerrar de ojos” se ha pasado toda esa vida de la que tanto hablamos. Para unos más corta, para otros más larga, todo depende del aprovechamiento. De niño a niño se puede hacer una letanía de circunstancias. Cuestión de luces y sombras, la fotografía fabrica la película. No voy entrar en detalles, “agua pasada no mueve molino” (¡y dale!).

El “niño” de hoy jugando a ser Atlas.

El “niño” de hoy jugando a ser Atlas.

Como diría Ángel González, el poeta, que vivía también por estos andurriales, lo único que ya quiero es estirarla, (la vida, claro) como un chicle (el cliché del chicle), al fin y al cabo, estoy en América. Parafraseando a Z.: “son las consecuencias de una madurez mucho menos satisfactoria” que la juventud del niño de la bola. Toda la película está ahí, para quien la sepa ver sin necesidad del smartphone, es la distancia recorrida entre los dos retratos del niño. Ser un artista es: “ver lo que otros no pueden” (Patti Smith dixit) y eso es un compromiso de por vida, y una trampa saducea para evitar que te hagas rico, o que robes demasiado. Y ahí es donde entra lo de la decencia infinita, un estigma con el que se nace. Si bien, como dice el reputado filosofo chino Z.: “que nos quiten lo bailao!”

Amén. ¡Y que siga la fiesta, que no decaiga!

Luisma, Maypearl, TX     15 de Marzo del 2019      Feliz Cumpleaños (¡?)

Preguntas/Questions?   Contact

Pintando en la noche…

3 A.M. in the studio, finishing Trigueros #1 (74” x 60”), acrylic on canvas. Over the door: Instar #14 (26” x 30” Photo: luisjimenezridruejo.com).

3 A.M. in the studio, finishing Trigueros #1 (74” x 60”), acrylic on canvas. Over the door: Instar #14 (26” x 30”) Photo: luisjimenezridruejo.com.

Hablábamos ayer de pintura, y de fotografía también; las mismas artes de la imagen con diferentes herramientas. Te decía que, a veces, convierto la noche en un aquelarre de presencias, y ausencias, que bailan conmigo mientras pinto. Me susurran soluciones pictóricas o fotográficas (si las tienen) y las más de las veces, me asustan (miedos), casi siempre “sin consecuencias”, excepto el placer doble de la rememoración de esos otros placeres, los que no asustan, o me brindan la presencia de otras vivencias almacenadas en el estro y que dan sentido a todo, incluso a la pintura. (“Estro”: mucho ‘mejor’ palabra que “inspiración”, voz de regüeldo religioso, ya un tanto descastada). La fotografía, con su “realismo obligado” se da sentido a sí misma, casi siempre. De noche hago todas esas cosas que muchas veces no quiero ni saber. Una de ellas es pintar, algo que me demuestra que sigo vivo. De momento.

 

Total eclipse of the “red” moon, Texas (12: 30 A.M. January 20, 2019). Telephoto lens 300mm, handheld. Photo: luisjimenezridruejo.com

Total eclipse of the “red” moon, Texas (12: 30 A.M. January 20, 2019). Telephoto lens 300mm, handheld. Photo: luisjimenezridruejo.com

La noche empieza siempre con dudas. Pinto, obviamente, con luz artificial; poco más o menos la misma cantidad de luz que un cuadro va a recibir en su emplazamiento, definitivo o no, en cualquier muro o pared de exhibición. Lo de pintar con luz artificial, en mi caso, es lo natural (¡?) como lo sería para el pintor de Altamira, distancia y categoría, el hacerlo a la luz de las hogueras, en las cuevas. Sobre todo, en la noche con luna o sin luna, y en la llamada madrugada, hasta que despuntan las primeras luces del amanecer (lo siento, no he podido resistirme al cliché). A la caza de la luz, así ha sido para mí, siempre. ¡Ah! Y la música, siempre la música, y escribir mientras pinto. A veces, no veo la pintura durante las horas de sol, aunque aquí en Texas, como en Castilla…en fin, que algunos días pinto con luz de sol—equilibrios en la cuerda floja—, luz siempre reflejada, nunca directa. Como decía Goya: la luz directa de sol sobre el lienzo produce monstruos y mentiras. Recuerdo los dibujos y grabados con aquellos sombreros de alas rígidas, soportando velas, en equilibrio precario y pingando cera por todas partes. Hoy día es usar una mezcla de sol y electricidad, que es como hago la reproducción fotográfica de mis pinturas. Uno se maravilla, aunque sepa la respuesta, en qué condiciones pintaban los “antiguos”, no los prehistóricos, los más modernos antiguos. ¡Sin luz eléctrica! ¡Goya, Velázquez, El Greco! ¡No debían ganar para velones!

 

Trigueros #1 (detail), acrylic on canvas, 74” x 60”. Photo: luisjimenezridruejo.com

Trigueros #1 (detail), acrylic on canvas. Photo: luisjimenezridruejo.com

Algunos ‘críticos’ relacionan la bebida con la pintura nocturna. No lo sé, no en mi caso, lo único que bebo es Coca-Cola, de dieta y descafeinada, un pobre brebaje, un panorama no muy excitante, a este paso nunca llegare a “maldito”. Es mi figura ‘humana’, esa que no me interesa y nunca aprenderé a pintar, ni de día, ni de noche. No tengo ninguna razón para ello, simplemente reconozco que es así. En la evocación de la figura, nunca reconozco el género, si acaso en la sombra, solo un eco, sin acercarme a la personalización de la imagen. Como casi siempre, pinto rodeado de oscuridades, con dos puntos de luz eléctrica, cliché o no, tengo que luchar con el viejo dicho: “de noche todos los gatos son pardos” y, por tanto, el color siempre me ha costado mucho. Solo hará un poco más de una década he empezado a ser “valiente” con el color, después de muchas y largas noches de espadas, capas y puñaladas a los lienzos.

 

Trigueros #1 (detail), acrylic on canvas, 74” x 60”. Photo: luisjimenezridruejo.com

Trigueros #1 (detail), acrylic on canvas. Photo: luisjimenezridruejo.com

El color, mi última asignatura. No sé dónde leí una vez, que después de pintar las “mariposas negras”, preferiblemente de noche, estás ya listo para apreciar las de color. Después de aquellas, descubrí y pinté unas mariposas amarillas, doradas, y alguna azul (lapislázuli), que no cambiaban de color durante la noche y revivían con la luz eléctrica. (¡?) Solo la pintura y S. me hacen sentir esas fabulosas mariposas, en el estómago. En la noche se piensa todo más, se digiere todo mejor, las neuronas se mezclan adecuadamente en la batidora cerebral. (¡toma castaña!) y las figuras son solo fantasmas. Espectros, duendes, fantasmas de noches pasadas “en vela”, nunca mejor dicho, sin sueño, pero en el mundo de los sueños. Sin compañía, aunque si con la tibieza de las imágenes pictóricas y fotográficas y su poder inmarchitable de evocación. Hay un algo de abstracción contínua, o un todo, en aquellas imágenes que no contienen figuras o su presencia. Realmente, de noche todos los gatos son pardos, y abstractos.

 

Luisma, Maypearl, TX        28 de Febrero del 2019

P.S. Este ‘post’ está dedicado a la memoria de Jesús Saavedra Mozas, lector empedernido, compañero y amigo, que ya está esperándome, ahí fuera, en las praderas eternas.

 

Preguntas/Questions?   Contact

Esa otra parte de la Historia de España

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Hemos tenido muchos Reyes en España, más de los que pensamos o estamos dispuestos a recordar ahora que parece que la(s) Monarquía(s) están a punto de finiquito. ¡No sé quien llevaba medio siglo XX “prometiéndome” que para el siglo XXI solo quedarían la Reina Inglesa y los cuatro de la baraja—así nos va con esos político-profetas! Al menos visto desde la distancia del olvido. Nuestros niños se salen de primeras con Isabel La Católica, como si antes no hubiera pasado nada o como si por entonces los españoles hubieran llegado en patera, como Washington aquí, al cruzar el Potomac ; por aquello de América y del principio de la nación como unidad histórica. Ahí fue el principio de España, como tal país (se pongan como se pongan, quienes se pongan) y hasta hoy, con unos cuantos Felipes, incluido el actual, el último (?), los Carlos, entre los que hubo de todo (como en botica) incluido Juan Carlos, pobre, pero al fin rumboso, como los antiguos. Y solo dos reinas con título y poderes, las Isabeles, primera y segunda. Y hasta ahí, de la Católica para atrás hay un mar de reyes de todo tipo y caletre.

 

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Pongamos, por ejemplo: los Reyes Godos, una manada de aquí te espero, en general parece que brutos como ellos solos, según cuentan las crónicas, falaces o no. Treinta y seis reyes, más o menos, hasta Don Pelayo, el único que merecía un Don, a saber porqué? Entre todos reinaron un total de tres siglos, de nuestra historia post-romana. Tres siglos de los que sabemos muy poquito (mal que les pese a nuestros historiadores) y de los que voy a despiezar, a modo de excitación de la imaginación las cantidades de años de sus reinados, el cómo murieron (por aquello de mis “hojas muertas”) y en el caso de algunos la edad a la que lo hicieron, aunque no se comprendan, entre sí, las edades de ayer y de hoy. Solo estos mínimos, aunque importantes “detalles” ponen nuestra imaginación a trabajar. Sigo una cualquiera de las listas sin mencionar autor o autores, sin entrar en discutir quien fue el primer rey y sin seguir un orden preestablecido, una cosa como en grupos, como una Tabla Periódica de Elementos. Al fin y al cabo, menudos elementos los Godos. Tabla y Lista, tal para cual.

 

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

El primero de los Godos…no voto ni por Alarico, ni por Ataulfo. Pongamos que ALARICO fuera el primero, es un nombre que suena bien, reinó 15 años (395-410), murió por haber contraído malaria. ATAULFO, reinó 5 años y murió asesinado, el primero de los muchos así. Solo dos Ataulfos en “mi historia” de España, el rey godo y Argenta, magnífico director en la Orquesta Nacional a mediados del siglo pasado, murió trágicamente en el interior de su coche, en su garaje, ahogado por los humos del tubo de escape. SIGERICO, solo reina 3 años y se desconoce su forma de morir. TEODORICO I , 33 años, el reinado más largo de un godo, murió en combate contra Atila. TURISMUNDO, 2 años de reino y murió asesinado. GESALEICO , ejecutado en el exilio. TEODORICO II, AMALARICO, TEUDIO, TEUDISELO, LIUVA II , WITERICO, SISEBUTO, todos ellos en el grupo de los que murieron asesinados. Costumbre parece, no muy buena.

 

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

EURICO, 18 años de reinado, murió de muerte natural a los 64 años; edad que parece natural para una muerte del tipo que sea. Hay todo un grupo, no muy largo en la lista de fallecidos de muerte natural, aunque no esté muy claro cuan “natural” fuese. ALARICO II , 23 años reinando y murió en combate, sería ya bastante mayor, bravo!  TEODORICO, llamado EL Grande, 15 años de reinado, hasta morir de muerte natural, a los 71 años.  ATANAGILDO, reinó 16 años y murió, también, de muerte “natural”, a saber!  LEOVIGILDO, 14 años, muerte natural, su nombre fue bastante popular en el siglo XIX, en masculino y en femenino. RECAREDO I , reinó 15 años y murió a los 36, de muerte natural, eso sería en la cama?  GUNDEMARO, a los 2 años de reinado murió de muerte “natural”.  RECAREDO II , reinó 10 años y murió de muerte natural (?!) después de ser destronado.  SISENANDO , reina 5 años y muere naturalmente; su nombre fue también popular en el “santoral” del siglo XIX y principios del XX.  CHINTILA , reina 3 años y muere de muerte natural a los 89 años, aquí si cabe. TULGA , reinó 3 años y murió a lo natural, destronado.

 

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

CHINDASVINTO , 11 años de reino y muere, naturalmente, a los 90 años. Nombre muy adjudicado en el XIX, supongo que moriría en el castillo que edificó “a cuatro leguas de Pinto y treinta de Marmolejo” … RECESVINTO , reinó 19 años y falleció de una enfermedad nefrítica. Nombre también popular entre los “monárquicos de izquierdas” del final del XIX.  WAMBA , 8 años de reinado, fue destronado; su nombre será eterno gracias a unas zapatillas deportivas.  ERVIGIO , reinó 7 años y murió de enfermedad (?!).  EGICA , 13 años de reino y muerte natural.  RODRIGO , reino solo 1 año y murió en batalla.  AGILA II , reinó 4 años y fue tachado de colaboracionista con los árabes.  ARDON , 6 años de reinado y también colaboracionista. Por fin, el ultimo (?!) fue el llamado Don PELAYO , reinó a satisfacción durante 19 años, en el año 737 murió. Con él se inició la llamada Reconquista. Se le considera el primer Rey de la Nación. Ya se sabe: “Los últimos serán los primeros.”

 

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

Photography: Luis Jiménez-Ridruejo

En realidad, todo esto sobre los Reyes Godos y su lista, es una excusa para presentar, al mismo tiempo, una serie de fotografías de un trabajo inspirado en el mundo de los Godos, que aquí nunca fue. Con un colorismo algo tétrico y un poco “negro”, extraído de una naturaleza en su ciclo final anual y aprovechando las “blancas” y frías luces invernales tejanas. Las “muertes” se pasean por la pradera, antes de que ataque la primavera… Mal que les pese a algunos: Abstracción Impresionista.

 

Luisma, Maypearl (TX)    31 de Enero del 2019

 

Preguntas/ Questions?    Contact